sábado, 20 de diciembre de 2014

CASO ALMUDENA

CASO ALMUDENA 
      Me voy a presentar, me llamo Almudena y mis amigos me llaman Almu. Tengo 77 años, no voy a decir que estoy bien de salud pero me doy cuenta que estoy perdiendo facultades, mi memoria no es la que era. Contaba Almudena cuando llegó a la residencia Reflexioné con la almohada sobre vivir en una residencia, se lo comuniqué a mis hijos y no estaban de acuerdo, pero por cómo está la vida ahora decidí irme. Mis hijos tienen a mis nietos y sus trabajos y como tienen que estar pendientes de mi decidí irme a la residencia. Buscamos una que tuviera actividades y me ayudaran con el problema que tengo de la memoria. Almudena presentaba demencia senil con un grado de dependencia I. Era muy activa y con un carácter muy alegre y dinámico. Estaba muy contenta con su decisión y sabía que estaría siempre acompañada porque en casa, desde que se murió su marido Antonio, se encontraba sola por las noches. Social para que nos asesorara sobre el tipo de residencia más conveniente para Cuando convencí a mis hijos de irme a la residencia me pusieron una condición para que me fuera a la residencia era que los fines de semana me fuera con ellos para estar juntos y así seguiría siendo como siempre y yo les dije que si así estaría con mis nietos, fuimos a hablar con la Trabajadora mí. Almudena hablando con la Trabajadora Social Un martes de septiembre de 2005 pasadas las vacaciones y de disfrutar de mis nietos y de mis hijos me llamó la Trabajadora Social para decirme que ya tenía una residencia para mí, la suerte que tuve es que estaba en el barrio que viven mis hijos. Mis hijos estaban contentos por la residencia. La Trabajadora Socia me dijo que ya había entregado todos los papales solo faltaba la confirmación del ingreso. A las dos semanas me informo que el lunes podía entrar a la residencia. Llego el día del ingreso mis hijos me acompañaron a la residencia Almudena con sus hijos esperando al director. Allí estaba el director me dio la bienvenida y me presentó a los otros especialistas, entre ellos estaba Carmen, mi profesional de referencia, una cuidadora cariñosa, alegre y tiene una buena empatía. Carmen me enseñó las instalaciones, llegamos a la habitación y entramos. Estaba mi compañera, nos presentaron y cuando nos vimos nos caímos muy bien. Me explicaron cómo funcionaban los dispositivos como el lavabo, las persianas me indicaron cual era mi cama, la mesilla, mi armario para poder meter mis pertenencias, en el bolso llevaba una foto de mis hijos y nietos que me habían regalado me hizo muchísima ilusión y me dijeron las normas, las duchas eran diarias, lavarse los dientes después de cada comida, etc.… Bajamos a los salones que había usuarios jugando a las cartas, leyendo haciendo actividades, allí me explicaron las costumbre de la residencia, horarios de comidas, salidas y todas las actividades como yoga, gimnasia de mantenimiento y otras más. En esos momentos Carmen me dijo que iba a estar pendiente de mí siempre que yo lo necesitara. Le pregunte qué si llevaba algún tipo de dieta me dijo que comía de todo y mucha fruta y verduras, poca carne y mucho pescado y me dijo que comía con poca sal por la tensión que la tenía un poco alta, le recomendé que tenía que estar muy hidratada y se lo comunicaría a la D.U.E para ajustar la dieta y la hora de la medicación. Le informé que en la residencia dos veces a la semana viene una peluquera y esteticista. Yo estaba para ayudarla si necesitaba ayuda para ducharse, otras tareas que necesitara de mí ayuda y que yo esteré encantada de ayudarla, ella me dijo que no tenia problema con la eliminación de urinaria/ fecal. La primera semana se paso rápida, me adapté muy me bien y el sábado fui con mis hijos a su casa. Les conté lo que había hecho en la residencia y las actividades que hacía y una actividad para mi menoría. Mis hijos al verme que estaba feliz y contenta se quedaron más tranquilos, y van pasando los días y los meses y ya tenía un grupo de amigas. Nosotras también dábamos ideas para hacer cosas en la residencia, preparamos una función de teatro antes de navidades; nos ayudaron todos en la residencia, fue un éxito muy grande nos comentaron que teníamos que hacer otra muy pronto. Aquí están haciendo la obra de teatro. La mayoría de residentes nos fuimos con nuestros familiares. Mis hijos tenían vacaciones para disfrutar con ellos. Fueron pasando los días y Almudena y unas compañeras estaban acostumbradas ir andar por el barrio que había un parque, una mañana haciendo ejercicios Almu se cayó el profesor hizo P.A.S protección, aviso y socorro. Almu haciendo ejercicios con sus compañeros Llegó la ambulancia, se la llevaron al hospital, el médico que la asistió le dijo que tenía una fisura en la rodilla y tenía que estar en la cama unas semanas. Le dijo que podía irse a la residencia que allí la atenderían muy bien. Carmen estuvo muy atenta conmigo me lavaba con mucho cuidado me secaba y me daba cremas para tener la piel hidratada, me movía, me estiraba las sabanas, me incorporaba en la cama para estar muy cómoda y para que no me salieran ulceras. Después de desayunar todos los días venía la auxiliar de limpieza y limpiaba la habitación, la desinfectaba y la esterilizaba. La comida me la subían a la habitación cuando no estaba Carmen era otra cuidadora quien me ayudaba con las comidas y antes de comer me lavaban las manos, me ponía una cuña para hacer mis eliminación urinaria y fecales. Cuando me dijo el médico que podía levantarme y tenía que hacer rehabilitación era Carmen quien me bajaba con la silla de ruedas a la sala con el Fisioterapeuta, a los pocos días como podía apoyar la pierna bajaba con un andador, pasaron las semanas y ya estaba recuperada, me dieron el alta. Fueron pasando los días, semanas y meses, después de una actuación de baile cenamos y al rato subimos a las habitaciones. Hicimos las tareas de higiene, lavado de cara, manos, dientes y partes íntimas y nos metimos a la cama. Estaban viendo la actuación de jotas del grupo del pueblo, todos vecinos. A la mañana siguiente era hora de levantarse pero Almu no se levantaba. Su compañera la llamó ¡pero nada! pasaba Carmen por la habitación y al ver a Laura que estaba llorando y muy nerviosa entró y vio a Almu en la cama. Se acercó y comprobó que había fallecido. El día 16-10 2014 a los 86 años a fallecido Almudena dio el certificado del médico. La residencia llamó a sus hijos y les comunicaron que su madre había fallecido. Cuando llegaron a la residencia el director le comentó que tenían una sala para poner a las personas que fallecían. Y nosotros preparábamos a los fallecidos o podían llamar a una funeraria El director hablo con los psicólogos para que fueran a la residencia por si los necesitaban los familiares y al personal de la residencia. El director les informo que ellos se podían hacer cargo de funeral que estaban asociados a una funeraria y lo dejarían arreglado no se tenían que preocupar por nada. Esta Ha sido la historia de Almudena en la residencia. FIN
 Este es el ejercicio que me mando EVA para aprobar el módulo 1 no he podido meter las fotos aun

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